Los 5 Gatíficos

Fotografía y Edición @Karopi79

Esta era hace una vez una casa donde convivían mas gatos que personas. En medio de la convivencia gatuna nos encontramos a cada cual con su propia personalidad bien marcada y definida. Así tenemos a Simba el señor de la casa; Blue el apuesto trasto ojos azules, quejica y mimado de mama; Juas el místico; Paul el eterno benjamín y sin menospreciar a las féminas por dejarla de última nos encontramos con Anka la independiente.

Cada uno de estos personajes se pasean día a día por la vida de las 3 damas habitantes la casa, que son parte del mobiliario para dormir o amasar, dispensadoras de comida y limpiadoras de la caja de arena.

Ahora profundicemos en cada personaje.

Simba el señor de la casa; el mayor de la manada, rubiales en toda regla, cara de Don Juan, tranquilo y aventurero junto con su hermano Juas.

Nos muestra su elegancia cada vez que se deja ver por la casa, no titubea en pedirte con su maullido que le abras el grifo para beber de él y se auto castiga aun sin hacer nada cuando se coloca en un rincón mirando contra la pared. Duerme plácidamente y tan profundo que parece un trapito cuando sus sirvientes le llevan de una cama a otra donde ni se inmuta, pero que su tranquilidad no te engañe porque cuando quiere dirige parte del clan gatuno tal como cualquier capo de la mafia.

A Simba le gusta mucho seguir a su hermano Juas en la aventura callejera y le encanta la tele no porque se ponga observarla sino por el calor que le da cada vez que se posa junto a ella cual estatua.

Blue el apuesto trasto; quejica mimado y ojos azules, de allí deriva su nombre. Color gris con toques blancos y negros, se la pasa todo el día rascando puertas y buscando el cobijo de su mueble favorito, su mamá humana. Sus ojos hipnotizan y enamoran a la vez, cuida de su hermana menor Anka de manera modesta y sin que se note por si el resto del clan le somete. Un trasto en toda regla, patoso que lo tira todo al pasar pero es que con su figura y su peso nada mejor puede hacer.

Alias Cara de Viejo por su perfil, con aire de aventurero pero tan miedoso que al alejarse un poco de su casa entra en pánico y vuelve inmediatamente. Reclama atención constante de su madre a la que a la vez le hace compañía y cuida de sus sueños cuando le acompaña cada noche.

Juas el místico; su color negro y ojos amarillos le otorgan ese toque de gato malo y normalmente repudiado por muchos pero en el fondo es todo un pan. Con su aire totalmente egipcio es un gato considerado sagrado, todo un Dios, como para rendirle culto. 

El más solitario, tímido y casi independiente excepto por sus aventuras con el señor Simba. Le gusta pasar desapercibido y por su propia timidez no desea mucho los mimos o atenciones por parte del mobiliario del hogar, las damas de la casa. Se la pasa la mayor parte del día de aventuras por la calle y es que con su mirada penetrante por el color tal vez te avisa cuando quiere salir a pasear.

Quien dice que los gatos no saben comunicarse?

Paul el eterno benjamín; rubiales como su hermano Simba, casi parecen gemelos y es que hasta para poder diferenciarlos rápidamente el benjamín lleva un collar al más puro estilo vaquero. El niño pequeño de la casa ya no por ser el más joven de la manada sino por su cara de bebé y carácter travieso e infantil. 

Trasto como su primo Blue, los dos lo tiran todo a su paso aunque en su caso no se sabe si es porque no ve bien ya que es medio tuerto, no para de hacer travesuras, muy curioso. Con un regurgitar que parece un viejito atragantado y con un mal aliento el pobre que alejaría a cualquiera pero luego te mira con esa cara de bebé, y es tan cariñoso y tierno que no hay aliento que valga para hacerle a un lado.

Hambriento como ninguno, no para de pedir de comer y de volverse loco cual exorcista cuando ve una lata de comida. Inspector de armarios de cocina, no pierde oportunidad para explorar alguno que encuentre abierto. Le encantan los mimos y darlos también, tanto que ya no sabes si es por interés, cual? La comida, claro! es que con tal de comer hace lo que sea. 

Anka la independiente; la única fémina de la manada y la más pequeña, no por edad sino en tamaño aunque su largo pelaje te pueda engañar. Color crema con tendencia a gris, paticorta insegura en sus movimientos de altura, bastante para ser felina. La misma inseguridad que muestra al moverse por la casa haciendo movimientos al ras de suelo que nada tienen que envidiar a ningún entrenamiento militar y que parece que está puliendo por donde pasa. 

Sus momentos baño son tan largos como cualquier dama de la media que se respete; escarba, escarba y escarba en el arenero que parece que busca oro pero lo único que logra es dejar media caja de arena fuera de ella. Lo mejor de su día es el momento sueño, haciendo honor a la raza donde duerme alrededor de 16 horas/día. 

Totalmente independiente, va a lo suyo, a lo que quiere, pasando totalmente del rollo que llevan su hermano y primos que están inspeccionando o moviéndose por toda la casa. Para ella sus días perfectos transcurren literalmente en dormir, comer, ir al baño, limpiarse y volver a dormir; osea que todos los días para ella son perfectos. Donde duerme? En el mejor sitio de la casa no sólo para ella sino para toda la manada, en la habitación principal! Aquella habitación que parece un paraíso gatuno ya que a ninguno les es indiferente.

Pues sin más así son los 5 gatíficos, la manada que reside en el 44 de P. y en donde algo puedes tener por seguro, que si nos visitas te llevarás algún pelo en la ropa cual souvenir y sobretodo amor, mucho amor por parte de estos seres maravillosos.