Chino!

Ilustración Karopi79

Sábado las 15:30h sentada con un café y más cansada que ...

Hace frío y tiene el cuerpo destemplado por el resfriado, temblores y sueño que le hacen pensar que debía irse a casa y dejar de lado el trabajo.

Trabajo, bendito trabajo, un mundo particular lleno de personajes tan peculiares, los Chinos. Iguales en aspecto físico y diferentes a la vez. No tienen nada de extraordinario si viviesen en otro continente pero aquí causan casi fascinación.

Allí se haya con los Chinos, sus Chinos como les llama...

"No sé por que los Chinos se molestan en ponerle nombre sus locales cuando todos dicen, Vamos al Chino".

Je je je sí, desde luego que a día de hoy todo cristo visita el Chino. Van desde el jonky que quiere robar algo de manera fácil para luego ya sabemos qué; hasta lo más pijo de la gente de la ciudad, que llega allí con aires de que un poco más y te piden la alfombra roja con atención personalizada como si del Corte Inglés se tratase. Se puede pensar que son personas que ya no pueden costearse alguna compra en aquel sitio y van al Chino con las mismas ínfulas y aires de grandeza para no sentirse tan marginados.

Allí transcurren sus días, 8 horas de jornada partida pero que parece que está viviendo en aquel lugar. Trabajo sin más ni menos, sin pena ni gloria más de la que le permite decir que tiene un buen contrato y un sueldo medio decente según la media.

Trabajo agotador pero entretenido a la vez, siempre hay algo por hacer y no hay tiempo para el aburrimiento.

Son tantas las cosas que se podría contar de los seres que pasan por el Chino cada día. La madre o padre desesperad@s por encontrar aquello que necesita el niño para el cole. 

El niño encantado con todo lo que ve y ansioso desea se le compre cualquier cosa con tal de llevarse algo de aquel lugar.

La señora que casi todos los días por no decir todos, siempre va con su nieta; niña preciosa y adorable además como la señora, a la cual nunca deja de comprarle algo. Dicha señora siempre muy amablemente le pregunta el coste de las cosas aunque allí tenga el precio marcado o sino le pide consejo de qué llevar. Encantadora!.

La señora hipocondríaca y un poco pesada demás que cada cosa que quiere tiene que medirlo y observarlo de manera minuciosa casi siempre cambiando de parecer a última hora o al día siguiente que también vale. Se muestra muy conocedora de aquello que quiere aunque a veces no tiene ni la menor idea pero claro! quien tiene la osadía de discutirle algo? simplemente se asiente a todo lo que diga como el mejor de los sirvientes.

O el caso de la típica señora mayor que muchas veces enternece con solo mirarla, alguna le recuerda a su madre o a su abuela y le da ese sentimiento y conexión inmediata. Va sola pidiendo ayuda porque no entiende de nada aunque no quiere molestar pero se queda charlando, aprovechando el momento para estar con alguien y ella se da cuenta de eso porque con tan solo 5 min de atención parece que estuvieron todo el día charlando. Dicha señora vive sola y necesita un poco de compañía. Luego piensa que es una pena pero es algo que a much@s les pasa y se pregunta si un día estará así?. Lo más probable tal vez.

A fin de cuentas hay tantos personajes que se dejan ver por el Chino que van desde los más educados y respetuosos hasta lo desagradables que de antemano ya van predispuestos a su atención provocando un total rechazo de su parte. También los que no tienen ningún tipo de respeto por ella ni por el trabajo que hace cuando lo único que se dedican es a desbarajustar las estanterías dejando todo destrozado buscando algo que ni saben que es lo que quieren pero lo buscan a ver si aparece.

Y por supuesto está ella, sin restar importancia por ser la última nombrada; la persona que trabaja allí y la cara visible de todo ese embrollo. También es un peculiar personaje que se pasea por los pasillos de arriba abajo, ordenando, colocando, organizado, ayudando y/u orientando. Con sus más y con sus menos; es esa cara visible que de seguro se mantiene más en el recuerdo o memoria de esos peculiares que se se dejan ver por el Chino, que el recuerdo que ella misma puede tener de ellos; puesto a que ellos son miles y casi pasan desapercibidos, pero Ella es una única persona a la que esos miles ven día a día allí como su medio de salvación.

"Dios que alguien me ayude porque esto es muy grande"... 

      "No se dónde está nada y ésta gente (los Chinos, sus Chinos) no me entiende"....

              ... "Señora, siguiente nave, cuarto pasillo a la izquierda"!

                            .... "Señor último pasillo, Ferretería"